CientÃficos del CONICET alargan la vida útil del pan
CientÃficos de un centro del CONICET en Tucumán lograron prolongar el tiempo de consumo hasta 20 dÃas, además de mejorar su valor nutricional y reducir a la mitad el empleo de conservantes quÃmicos.
La combinación de harina de quinoa y un fermento láctico permitirÃan reducir en un 50 por ciento o más el uso de conservantes quÃmicos muy utilizados para evitar la contaminación con hongos. Asà lo indica un estudio del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA), dependiente del CONICET, que se encuentra en San Miguel de Tucumán.
Los cientÃficos aislaron una cepa de bacterias lácticas (como las que transforman la leche en queso o yogur) que, en combinación con la harina de quinoa, es capaz de producir compuestos activos contra los hongos o “antifúngicosâ€.
El empleo de este “fermento láctico bioconservante†en panificados envasados “permite reducir un 50% el agregado del (conservante) propionato de calcio y prolongar la vida de estante del producto hasta 20 dÃas, 15 dÃas más que los panes envasadosâ€, indicó a la Agencia CyTA la doctora Graciela Font de Valdez, investigadora superior del CONICET y directora del CERELA.
La cepa láctica Lactobacillus (L.) plantarum CRL 778 utiliza los azucares y aminoácidos presentes en la harina de quinoa para formar antifúngicos naturales. “Además, al metabolizar proteÃnas de la harina de trigo o de quinoa, libera aminoácidos esenciales como lisina y fenialanina que enriquece el valor nutricional del alimentoâ€, destacó Font de Valdez.
Según la investigadora, el desarrollo está avanzado en un 85 por ciento y ahora se requiere una empresa adoptante del producto para definir su presentación y forma de comercialización.
El avance fue publicado en la revista Applied Microbiology & Biotechnology, y también lo firmaron las doctoras Graciela Rollán del CERELA y Andrea Dallagnol, de la Universidad Nacional de Misiones. El proyecto (del que también participaron las investigadoras del CERELA Luciana Gerez y MarÃa Inés Torino) ya habÃa sido galardonado con el Gran Premio Innovar en 2008 y una medalla de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
El producto natural desarrollado por los investigadores del CERELA-CONICET prolonga la vida de estante del pan hasta 20 dÃas y reduce en un 50% el agregado de conservantes quÃmicos.
El bioconservante creado por los cientÃficos del CERELA-CONICET obtuvo el Primer premio a la categorÃa Investigación Aplicada y Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y el Gran Premio Innovar en 2008.
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